jueves, 18 de septiembre de 2014

A 130 AÑOS DEL NATALICIO DE LA POETISA EMILIA BERNAL AGÜERO.

Por Ricardo Ferrer Aluija. ¨ Llegó el mes de mayo… Enloquecedor de vida, de calidez, de color, de perfume y de armonía. Luz de los cielos; verde de los campos; policromía de las flores y de las frutas; lluvias torrenciales; noches de negrura insondable, alta y serena, donde parpadean con más brillo que nunca: azules, rojas, violetas las luces del firmamento. ¨ Así escribiría Emilia Bernal en su aun poco conocida autobiografía. Pareciera que su prolífera letra estuviera predestinada a hacerse sentir en esta, su ciudad natal, 130 años después de haber visto la luz en ella, precisamente en el mes de mayo el 8 de agosto, pero de 1884. Fue mujer anticipada a su época, cosa compleja de entender en su tiempo, de lo que nos da cuenta la propia escritora en muchas de sus obras, especialmente en esa autobiografía de la niñez y la primera adolescencia, que bajo el título de ¨ Layka Froyka : El romance de cuando yo era niña ¨, escribió en la ciudad de Nueva York, en el año 1919. Viajó mucho, y Cuba siempre estuvo en su memoria. Habló de su tierra natal a todos, y gracias a su intervención apasionada habló de la Mayor de Cuba en diferentes lugares del mundo. Emilia tradujo al español la obra de poetas brasileños, catalanes, mallorquines para lo que se empeñó con todas sus fuerzas. Editó varios libros como la biografía del primo de su abuelo Joaquín de Agüero y Agüero, escrita por Francisco de Agüero y Duque Estrada, su abuelo y uno de los adelantados de 1850, que nada menos que 17 años antes de la clarinada de ¨ La Demajagua ¨, se habían alzado en contra del poder colonial español. Entre sus obras más significativas se encuentran: Alma errante (1916), ¡Cómo los pájaros! (1922) Poesías inéditas (1922) Layka Froyka; el romance de cuando yo era niña (novela autobiográfica, 1925, 1931) Vida (poesía, 1925) Cuestiones cubanas (prosa, 1928) Exaltación (1928) Martí por sí mismo (prosa, 1934) Negro (poesía, 1934) América (1937) Ensayo sobre el problema de la raza negra en Cuba (prosa, 1937) Sentido (prosa, 1937) Sonetos (1937) y Mallorca (prosa y verso, 1938) entre otros. Gracias Emilia por existir y quedarte ente nosotros para ayudarnos a ver la luz desde el texto escrito que dibuja la vida con belleza y enaltece el alma. Continuarás siendo como escribiste chiquilla muy pizpireta - adjetivo poco usado en nuestros días pero que te dibuja aguda, viva y desenvuelta - , serás siempre torbellino, con zapatos negros, medias negras, falda negra, cinturón de cuero negro que apretabas a más y mejor, pues presumía de tener la cintura estrecha —lo que - según nos apuntaste - no era muy difícil de conseguir pues el abdomen ( entonces) estaba casi siempre vacío— y para rematar con lo negro, pelo negro también, siempre suelto ... Y continuarás rompiendo la armonía de tanta negrura, con tu blusa blanca —siempre blanca—. ¡Muy blanca!. Tal vez porque el blanco glorifica tu corazón sufrido. Seguirás siendo cubana, muy cubana desde lo universal, desde la singularidad de esta tierra noble que hoy no inclina la frente para honrarte muerta, sino que yergue la mirada colectiva para saberte viva, muy viva, más viva que nunca entre nosotros.

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