jueves, 27 de octubre de 2011

¨ HACEDORES DE CARBÓN ¨

Por MSc. Ricardo Ferrer Aluija.

La elaboración de carbón vegetal en Nuevitas es una práctica tan antigua como la fundación de la villa. Tanto en lugares cercanos al litoral de la bahía, como en los muy forestados cayos; en intrincados parajes campestres y territorios cercados a concentraciones humanas, los nativos tomaron la iniciativa de elaborar carbón.

Son muy conocidos las ancestrales carboneras de ¨Cayo Sabinal¨ y ¨Cayo Romano¨, como populares fueron los hornos que se construían cerca de la ¨Punta del Guincho¨ y los más extensos y arraigados que se ubicaban en la antiquísima carbonera conocida como ¨ Las 80¨, cercana al vistoso balneario de ¨Santa Lucía¨.

Tal fue el arraigo del oficio, que la labor se convirtió en un ¨ modus vivendi ¨ para los llamados “arrancados”, personas que perseveraban infructuosamente en buscarse sus sustentos que les permitiera, al menos, cubrir sus mínimas necesidades de vida.
Una huelga de los obreros del carbón de ¨Los Robles¨, en ¨Cayo Sabinal¨, se produjo en octubre de 1940 cuando abandonaron su trabajo por el mal estado de los víveres que les vendían a altos precios. Por otro lado, el 11 de diciembre informó la prensa que compañías norteamericanas trataban de apoderarse de las tierras de ¨Cayo Romano¨ alegando derecho de propiedad por la Empresa Central Cunagüa S.A., lo que ponía en peligro la posibilidad de continuar elaborando carbón por los que moraban el distante paraje.
Los carboneros, por la propia esencia de su origen, históricamente asumieron posiciones progresistas y revolucionarias desde la propia instauración de la república mediatizada, ejemplo de ello, el 10 de enero de1941 Antonio Ramírez Rivero intentó el paro en los cortes de carbón para recordar al líder comunista juvenil Julio Antonio Mella, por lo que fue encausado por el tribunal de urgencia de Camaguey.

La producción del carbón, siempre estuvo muy vinculada a los más ancestrales pregones que conoce la ciudad, así se anunciaba el carbón medido por latas y el saco de yute completo. A algunos de aquellos voceadores del útil producto se les oía exclamar: ¨venga compre el buen carbón. Cocina, dura y no tizna¨ o ¨fría su pescado en la sartén con el carbón que como yo le den¨…

Además de utilizar distintos tipos de hojas, ramitas e hierbas, con fines medicinales, también el carbón encendido y brasas de marabú, despedían el calor necesario para que los propios carboneros se aliviaran los dolores de las intensas jornadas de trabajo y los años permanecidos en la faena pero al cabo de muchos años de la práctica se perdió.

Muchos de aquellos pioneros del oficio, en su mayoría españoles que aquí habían dedicado su vida a la fabricación de carbón, después del triunfo de la revolución fueron atendidos hasta sus últimos días por las instituciones de salud y de modo especial por el hogar de ancianos construido aquí. Ahora, cuando aún existen nativos dedicados a la tarea, queda la impronta de aquellos que la iniciaron cuando esa era el principal combustible empleado en la elaboración de los alimentos.

HISTÓRICA VISITA DE FIDEL A CAMALOTE.

Por MSc. Ricardo Ferrer Aluija.

Durante tres días del año 1987, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz realizó una visita a Camagüey, en la que incluyó varios municipios. El 11 de marzo de ese año, visitó la fábrica de conservas de Camalote. Ese territorio había permanecido hasta 1976 en que se proclamó una nueva división político administrativa al municipio Nuevitas. Ahora cuando aquel territorio vuelve a formar parte de nuestra geografía, vale la pena rememorar aquella histórica jornada.

Fidel, al dirigirse a Camalote, aprovechó para recorrer parte del tramo del Circuito Norte Camagüeyano. Entonces se le informó que esa vía tendría una extensión de 150 kilómetros y vincularía importantes ciudades del norte del país, lo que reduciría las distancias con el puerto de Nuevitas.

En la zona de Camalote, que fuera testigo de violentas luchas clandestinas que tuvo como colofón la caída heroica de Sabino Pupo, visitó la fábrica de conservas que contaba por entonces con un colectivo laboral de 115 trabajadores. La mitad del personal lo formaban mujeres que dedicaban su jornada laboral a la elaboración y envase de puré de tomate, catsup, mermelada y otros renglones a partir de las cosechas de las cooperativas agropecuarias de la zona.

El máximo líder cubano comprobó el funcionamiento de la industria e indagó por el proceso de concentración del producto y los tipos de envases más beneficiosos para la fábrica, aspectos a los que respondió René Guerra, que entonces se desempeñaba como administrador de la unidad productiva.

En la visita, salió a la luz la existencia de ciertos vicios economistas predominantes entonces en las administraciones como consecuencia de evaluar el Sistema de Dirección y Planificación de la economía como la remedio para resolver los problemas. Fidel solicitó se le informara sobre las siembras y producciones de tomate de ensalada y el llamado tomate de cocina.

Con la vehemencia característica, Fidel preguntó: ¿Cuántas quintales de tomate de ensalada se produce por caballerías?. Conoció en esa oportunidad que se producían 1800 quintales de tomate de ensalada, del cual el más productivo era la variedad Roma. Además se le informó que los mejores resultados productivos esran de 2000 quintales por caballerías, a lo que sentenció: ¡ Es bastante poco!

En la visita, el Comandante en Jefe, se interesó por el precio que se le pagaba al campesino por el acopio de tomate de cocina y su preferencia por sembrar esa especie, la cual era mucho más productiva y dejaba mayores ganancias que el de ensalada. Seguidamente preguntó qué se le daba de comer fresco a la población, conociendo que era el tomate de ensalada.

Fidel en aquella jornada replicó que si al campesino le convenía sembrar el tomate de cocina, entonces costaría más trabajo sembrar el de ensalada, en tanto se mostró preocupado por el bajo nivel de suministro de vegetales frescos a la población.

Conoció que los campesinos sembraban el tomate de ensalada, siendo el período de mayor nivel de esa plantación el comprendido entre los meses de septiembre a diciembre , a lo que ripostó ¿Y en febrero uno no se puede comer un tomate? Y de inmediato exclamó : ¡ Le sumba el ¨merequetengue¨ porque ustedes deberían sembrar en febrero el tomate para que la población coma…!

Aquella histórica visita concluyó con el llamado de Fidel a producir alimentos para la población, dirigiéndose a los presidentes de las cooperativas enclavadas en la zona, a los dirigentes de la agricultura y a los del partido y el gobierno allí reunidos.

FIDEL, NUEVITAS Y LA EXPEDICIÓN DE CAYO CONFITES.

Por Ricardo Ferrer Aluija.

La Expedición de Cayo Confites, constituyó una respuesta solidaria concreta en apoyo del pueblo dominicano que vivía bajo la dictadura sangrienta de Leonidas Trujillo. En aquellas jornadas un papel destacado lo ocuparon los jóvenes entre los que se encontraba Fidel Castro quien había sido designado al frente del Comité Universitario Pro Liberación de Santo. Domingo. Los preparativos de la acción hicieron que los futuros expedicionarios, en la logística, se vincularan a Nuevitas.
La expedición de Cayo Confites de 1947 fue el punto de encuentro de los grupos que habían enfrentado a Trujillo en los años 30 y 40 del pasado siglo XX. Cuba devino en un activo centro del exilio antitrujillista, con la simpatía de políticos, universitarios, intelectuales y medios de prensa. Aprovechando la ola democratizadora de posguerra, se organizó en Cuba una fuerza expedicionaria internacional para acudir al país por vía marítima y aérea con el propósito de derrocar la tiranía imperante.
Cayo Confites se encuentra muy próximo a Cayo Lobo en Las Bahamas inglesas y a unas 44 millas de Nuevitas . A el llegó Fidel Procedente de Antillas trasladándose en una embarcación patrullera pequeña. Fidel, viajó unos días en el mes de julio de 1947 a Nuevitas oportunidad que aprovechó para hacer contacto con su familia y darles noticias de su existencia.

El joven revolucionario regresó a Cayo Confites, ocasión en la que hizo amistad con Ramón Emilio Mejías del Castillo, conocido por todos como Pichirilo, entonces uno más enrolado en aquella expedición que había sumado más de mil hombres. Aquel hombre que continuaba dando viajes desde el cayo a Nuevitas y de regreso suministraba los víveres necesarios para la expedición.

Asaltaron la goleta ¨ Angélica ¨, perteneciente a las fuerzas de Trujillo, la que viajaba de Miami a Santo Domingo, pasando por las cercanías de Cayo Confite. Sobre aquel pequeño islote del norte nuevitero en ocasiones volaron rasantes los casa T-33 pertenecientes a la expedición antitrujillista.

Los expedicionarios aguardaban varios meses de preparativos en el cayo, entonces se produjeron los sucesos del reparto Orfilia en Marianao, que Fidel afirma que estremecieron a la expedición, mucho más motivada y decidida de partir a su destino que permanecer en aquel agreste cayo. Entonces el mando de los ¨pseudorrevolucionarios y corrompidos jefes cubanos fue hacia el este en maniobras de amenaza a la Jefatura del Ejército Nacional.

En el Cayo Santamaría, al norte de Caibarién, se produjeron deserciones masivas. Entonces en un buque de desembarco, llamado ¨ Aurora ¨ viajaba el Batallón Sandino y otras estructuras de la expedición. Fidel era Teniente y segundo Jefe de la compañía de vanguardia de un batallón que estaba ubicado en la proa del barco, con fusil ametralladora como antiaérea.

Al mando del ¨Aurora ¨, se encontraba Mansferrer, cuya traición, en esa embarcación de mejores condiciones técnicas, determinó la sublevación del joven Fidel, ya que según ha declarado ¨ no se resignaba a la entrega del barco ¨, hecho al que se reducía la orden dada por la Marina. Genovebo Pérez Dámera, Jefe del Ejército de Cuba, ¨ se había vendido a Trujillo por millones de dólares ¨.

Según ha referido Fidel, Pichirilo tomó el mando del buque para apoyarlo y en coordinación con el realizó notorios esfuerzos por engañar a la corbeta de la Marina de Cuba, que con los cañones de proa listos, les ordenó en el extremo oriental de Cuba retroceder al puerto de Antilla, donde el resto de la expedición estaba prisionera. El objetivo que se proponía Fidel entonces era salvar el grueso de las armas que portaba el ¨ Aurora ¨.

La Expedición de Cayo Confites, no cumplió el propósito que se había trazado un grupo de buenos cubanos entre los que se encontraba Fidel. La acción latinoamericanista e internacionalista no llegó a feliz término, pero demostró a las dictaduras de la América de entonces, que venía ¨ amasada por la historia ¨, una nueva generación decidida a cambiar el futuro de nuestro pueblos.

martes, 4 de octubre de 2011

EMILIA BERNAL: LA POETISA DE NUEVITAS.

Por MSc. Ricardo Ferrer Aluija.

Emilia Bernal Agüero es el nombre del concurso que anualmente convoca la Biblioteca Municipal ¨ Ricardo Cabrero ¨. Ella nació el 5 de mayo de 1884 en Nuevitas. Fue mujer anticipada a su época, cosa compleja de entender en su tiempo, de lo que nos da cuenta la propia escritora en muchas de sus obras, especialmente en esa autobiografía de la niñez y la primera adolescencia, que bajo el título de ¨ Layka Froyka : El romance de cuando yo era niña¨, escribió en la ciudad de Nueva York, el año 1919. Presentó contratiempos, por los que pagó el precio que se le exigía en aquella época, y a las que sacó el partido que su inteligencia y la perseverancia que la caracterizaban le permitieron. Viajó mucho, y Cuba siempre estuvo en su memoria. Habló de su tierra natal a todos, y gracias a su intervención apasionada habló de la Mayor de las Antillas en diferentes lugares del mundo.

Emilia tradujo al español la obra de poetas brasileños, catalanes, mallorquines y para lo que se empeño con todas sus fuerzas. Editó libros como la biografía de el primo de su abuelo Joaquín de Agüero y Agüero, escrita por Francisco de Agüero y Duque Estrada. De la cubanísima extirpe, heroica, noble y abnegada de El Solitario, - como lo llamaban - , era Emilia Bernal, su nieta. Dio a conocer en español leyendas y poemas procedentes de algunas de las principales lenguas indígenas de las Américas, con espíritu humanista, en momentos en que el indigenismo no gozaba aún de prioridad en su estudio. Inducida por su curiosidad y animada por un consecuente pensamiento, también fue pionera en la labor de traductora.

Fue, asimismo la Bernal exploradora extravagante de su propia vida espiritual: de mujer, intelectual, cubana, de ser universal. La conmovió la injusticia cometida contra la mujer, por experiencias vividas en carne propia, y contra la niñez desamparada, que tampoco le resultaba ajena. Tuvo visión de un mundo diferente y propuso cambios de mentalidad que contribuyeran al mejoramiento humano. Escribió mucho y por demás sorprendente, del mismo modo en que vivió, con un derroche de vitalidad y talento hoy poco conocidos.

Bien vale la pena reencontrarla en toda su dimensión, que equivale a apreciarla en toda la extensión de su vida y obra. En su biografía, precisa que vio la luz en la ciudad portuaria de Nuevitas, en momentos en que los padres se hallaban de paso en ella. Innumerables episodios de singular interés, ocasionalmente trágicos, señalan el trayecto de la vida de esa mujer excepcional, cuya escritura y obra constituyen a la vez que una suerte de divertimento, un intento determinado por dar cuenta de aquellos hechos que acompañaron su historia de vida.

Niña aún, aceptó conocer al general español Martínez Campos, conocido por sus tristes historias de represión colonialista cuando en plena campaña pacificadora de 1895 se detuvo el tren en que viajaba el militar en una estación próxima a la escuelita rural de Minas donde entonces daba clases la madre de Emilia, maestra de convencida vocación, la también poetisa Concepción Agüero. El general la celebró impresionado por su belleza. Los ojos de aquella muchacha que se le había acercado con el propósito de conocerlo personalmente se humedecieron, y nunca olvidó el episodio.

De su presencia física quedan unas pocas instantáneas. Los pocos retratos conocidos de la Bernal que han llegado a nuestros días mediante reproducciones impresas, nos dan la posibilidad de observar su belleza. Si la instantánea captada por el lente de la cámara refleja de modo más o menos veraz el alma de la mujer, podríamos afirmar que hay una tensión en equilibrio en el que la fuerza y la belleza. En las fotos, más que una pose, en el sentido que acostumbramos dar al término, se trata de interpretar un sello propio presente en el retrato, algo que no debe quedarse meramente en las apariencias del poner al mal tiempo buena cara, tan socorrido en el tiempo que le tocó vivir. Emilia Bernal, continuará siendo en el tiempo la poetisa de Nuevitas.

MEMORIAS DE LA VISITA DE FIDEL AL HOGAR DE ANCIANOS DE NUEVITAS.

Por MSc. Ricardo Ferrer Aluija.

Aquel mediodía del 11 de marzo de 1987 la ciudad experimentaba un movimiento inusual. Los lugareños susurraban la buena nueva de la inminente visita del Comandante en Jefe. En varios puntos de la ciudad se concentraban los nueviteros para esperar la llegada del más vehemente continuador de la obra de Martí y cuando más ardiente estaba el sol y la esfervecencia popular apareció el entonces Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba frente a la entrada principal del Hogar de Ancianos.

El adulto mayor en Nuevitas ocupa un significativo porciento de la población, y se espera que para el año 2025 uno de cada cuatro lugareños sea adulto mayor. Por otra parte, algunos de los ancianos se encuentran en institucionesde Salud. El MINSAP incluye programas priorizados, dentro de estos, la atención en los Círculos de Abuelos, además las llamadas Casa de los Abuelos y otras formas de atención que cuentan con un trabajador social, un psicólogo y un especialista en enfermería. Aquella visita de Fidel al Hogar de Ancianos abrió el camino a empeños superiores.

En la actualidad, Cuba se encuentra en la cuarta y última fase de la transición demográfica, y aunque no es el país más envejecido de América Latina, lo será en pocos años, de ahí que desde aquellos momentos, la máxima dirección del país, avizorara el envejecimiento de la población y se empeñara en brindarle la mejor atención posible.

No era extraño, en aquella histórica jornada, que los nueviteros se congregaran espontáneamente para saludar a Fidel al paso de su caravana que se dirigía a esa hermosa obra construida por la revolución: El Hogar de Ancianos. La instalación se construyó donde en el capitalismo había una pequeña quinta pernenciente a uno de los representantes de la mediana burguesía de la época. A la casa le incorporaron otras áreas con el propósito de asegurar las mayores comodidades posibles a los ancianos, merecedores de descanso y atención después de largos años de trabajo a la sociedad.

Durante aquella visita a el Comandante en Jefe le impresionó favorablemente conocer que en el antiguo asilo habían 29 trabajadores para atender a 30 ancianos y en este con una cifra similar de trabajadores, se atendían cien personas de la tercera edad, lo que resultaba una muestra palpable de las medidas prácticas que desde entonces se aplicaban en el marco del proceso de rectificación de errores y tendencias negativas.

Cuando transitaba Fidel por uno de los pasillos de la emblemática construcción, José Arteaga, residente en el hogar y con 99 años de vida, le interrumpió la marcha para recitarle unos versos que el mismo compuso cuando el líder de la revolución entró en el campamento militar de Columbia en la Habana, recién logrado el triunfo rebelde. Algunos fragmentos de la peculiar composición expresaba: Fidel por televisión / he tenido gran placer / de poderlo conocer / y de oír expresar su opinión / y ha sentido una emoción / el público aquí presente / al ver que usted desde Oriente / hasta Columbia llegó / y todo lo que ofreció / lo ha podido hacer patente. (…)
Fidel me atrevo a creer / aunque no tenga cultura / que la jornada más dura / es la que ahora va a empezar / cuando usted empiece a poner / las cosas en su lugar / va a tener que tropezar / con muchas dificultades / porque el cubano está / muy difícil de amoldar.

Después de observar emocionado la lúcida memoria del anciano Josó Arteaga, Fidel saludó a Teodoro Pereira, quien fuera Presidente del Primer Congreso Campesino en Armas celebrado en el Segundo Frente Oriental Frank País. Pereira estaba en el hogar en la condición de externo. También el líder cubano se interesó por conocer el tipo de alimentación que recibían los ancianos y otros aspectos de las condiciones de vida de los mismos, en su mayoría españoles que aquí habían dedicado su vida a la fabricación de carbón.

En la memorable visita, Fidel recomendó vincular al médico de la familia asignado a esa institución a otros centros con el propósito de garantizarle mayor contenido de trabajo y posibilitar una atención médica más amplia a la población de Nuevitas. Refiriéndose nuevamente al uso racional de la fuerza laboral de la institución, refirió: ¡ eso si está correcto ¡

Ante el entusiasmo y la insistencia de los cientos de personas concentradas rápidamente frente a ese centro asistencial, Fidel descendió del automóvil en el momento de su partida y fue a saludarlos. Entonces el pueblo y su guía se fundieron en un abrazo caluroso, símbolo de la disposición de los nueviteros de continuar la obra de la revolución.

Ahora, cuando el Hogar de Ancianos se prepara para conmemorar el primer cuarto de siglo de aquella singular visita del Jefe de la Revolución, su colectivo y los nueviteros se empeñan en trabajar por la excelencia, en interés de ser dignos continuadores de la obra a que los convocara Fidel aquel mediodía de marzo de 1987.