lunes, 11 de junio de 2012

DELICIOSAS BOLAS DE TAMARINDO.

Por MSc. Ricardo Ferrer Aluija. Variadas son las frutas consumidas por los lugareños en diferentes etapas del año, las que satisfacen los más variados gustos y producen el deleite de grandes y chicos. Entre ellas destaca en cada inicio de verano el ácido pero gustoso tamarindo del que aquí se elaboran deliciosas bolas. De manera natural, el proceso de conservación pulpa de tamarindo, muy empleado en Nuevitas, se basa en despojar el fruto de la cáscara y semillas, para luego mezclarlo con azúcar parda y formar una masa con la que se hacen bolas o esferas que se pueden conservar por mucho más tiempo sin riesgos. Esta mezcla se utiliza como base para los dulces y para preparar agua de sabor instantánea. Para elaborar las bolas, se quita la cáscara y las venitas a los tamarindos, se colocan los tamarindos pelados en un recipiente grande. Al que se le agrega el agua y deja remojar por unos minutos, ó hasta que los tamarindos se hinchen un poco. Ya remojados, se presionan con las manos limpias hasta obtener una mezcla carnosa a la que se le agrega el azúcar, unas gotas de jugo de limón en tanto se continúa trabajando la pulpa. Una vez lista la pulpa de tamarindo, puede guardarse en un recipiente con tapa, pero aquí se hacen bolitas de pulpa y proceso en el que se colocan en un recipiente con suficiente azúcar parda revolviendo muy bien hasta cubrirlas totalmente. Con estas bolas, las que aquí se conservan por varios días en buen estado, se elabora delicioso refresco al añadirle agua helada y unos trozos de hielo, en tanto los infantes prefieren consumirlo a manera de duro frío, una especie de emulsión congelada en la nevera. Otros prefieren diluirla y añadirle un poco más de azúcar hasta convertirla en agradable mermelada especial para los postres de estación. La época de cosecha del tamarindo en la localidad es entre febrero y abril. De cada árbol se pueden cosechar varios kilogramos de la fruta, por lo que su comercialización ha significado sin mucho esfuerzo una fuente importante de ingreso para algunas personas. Los frutos del árbol de tamarindo son parecidos a bolsas, que contienen una pulpa y están cubiertas, dentro de ellas se encuentran las semillas. La pulpa que se obtiene de este fruto se utiliza como salsas agridulces. Interesante resulta saber que la pulpa de un fruto joven es muy ácida y por lo tanto recomendable para salsas. Por su parte los frutos maduros son más dulces y pueden ser utilizados en postres, bebidas o como aperitivo. Se dice que el tamarindo tiene propiedades nutritivas por lo que se le podría considerar como un excelente complemento alimenticio multivitamínico, ya que contiene ácido tartárico y cítrico, gran cantidad de vitaminas, sobre todo B, hierro, calcio, fósforo, potasio, magnesio y un altísimo contenido de fibra. Es utilizado como medicamento para algunos problemas de digestión o estomacales. Se asegura además que es muy efectivo contra el dolor de cabeza, quemaduras leves, resfriados, tos, vómito, hemorroides, llagas, inflamación, hemorragias e hipertensión. Bienvenido entonces el tamarindo cuando empiezan a acercarse los aires estivales en Nuevitas, mientras ese momento llega, continuamos degustando la popular pulpa de tamarindo y el refresco que se elabora con su singular pulpa, tradición que llega desde nuestros ancestros y parece exhibir signos de larga vida.

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