martes, 21 de febrero de 2012

A 195 AÑOS DE FUNDADOS LOS POBLADOS DE EL BAGÁ Y SAN MIGUEL.

Por MSc. Ricardo Ferrer Aluija.

En 1846 se creó la jurisdicción de Nuevitas. Existía una administración de ventas reales, otra de correos y algunas otras dependencias de las ramas económicas. La jurisdicción, contaba a la sazón con las poblaciones de “San Fernando de Nuevitas” -su cabecera-, los poblados de “El Bagá” y “San Miguel”, y el caserío de “Villanueva”.
Para entender la génesis del poblado de El Bagá, es necesario estudiar brevemente sus antecedentes. En 1797 el caserío de Pueblo Viejo había aumentado su vecindario pese a su falta de agua y poca extensión territorial. En octubre de ese año un fuerte ciclón destruyó sus viviendas, acabó con sus pocos sembrados y dejó en lamentable estado ese asentamiento. Al hecho se sumó un sonado ataque pirata al siguiente año que desbastó el sitio, lo que produjo el descontento de sus pobladores y muchos abandonaron el lugar y se asentaron en El Bagá

En 1801 los ingleses atacaron el Bagá y lo destruyeron y las familias se dispersaron. En 1817 se "fundó" allí el nuevo pueblo del Bagá, que al año siguiente se declaró colonia. En el propio año se fundó también San Miguel de Nuevitas. En ambos casos, contribuyeron a poblarlos inmigrantes de la Florida y Nueva Orleáns en virtud del tratado de paz firmado en París en febrero de 1763, en tiempos de la toma de La Habana por los ingleses, oportunidad en que España cedió a Inglaterra el territorio de La Florida a cambio de que abandonaran la isla, en tanto Francia indemnizó a España concediéndole el territorio de la Lusiana. Esos cambios de gobierno no fueron del agrado de muchos de los habitantes de esos lugares, muchos de sus moradores se trasladaron a residir en El Bagá mientras otros se asentaron en San Miguel. El Bagá floreció. El contaba con un importante embarcadero y vivía momentos de bonanzas en tanto se disputaba con San Miguel ser el poblado principal de la zona.

San Miguel también prosperó y a sus moradores se les entregó una caballería de las tierras que habían sido donadas por el Presbítero Agustín Cisneros, con la condicionante que debían cultivarlas y hacerlas producir. Tal fue el florecimiento de esa región que se construyó una línea férrea en 1853. De sus montes se extrajeron grandes cantidades de madera, se explotaron productivos colmenares, se cultivó plátano, viandas y caña además de dedicarse a la fabricación de quesos y tasajos estableciéndose muchas fincas de crianza y varios trapiches.

Una tormenta había arrasado al Bagá y a San Miguel en 1821. Muchas familias se mudaron a la ensenada del Guincho, hoy Nuevitas; también lo hicieron otras de Pueblo Viejo. Las circunstancias geográficas superiores de la Caridad del Guincho hicieron que aquí se establecieran definitivamente ciudad, puerto, aduana y demás dependencias públicas, sin perjuicio para el Bagá y San Miguel.

21-2-2012

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