jueves, 4 de febrero de 2010

PLAZA VACANTE EN LA MARINA COLONIAL.

Por Lic. Ricardo Ferrer Aluija.

Corría el año 1894 y en plena etapa estival, mientras los cubanos de esta zona se preparaban para el inminente inicio de la guerra necesaria, las autoridades españolas apostaban por reforzar sus posiciones con la esperanza de evitar que los insurrectos se abrieran paso y escalaran nuevas posiciones, en ese contexto, se convocó una importante plaza de la marina.
El 30 de marzo de ese año, por instrucciones de nuestro Héroe Nacional José Martí Pérez el patriota Enrique Loynaz del Castillo había introducido clandestinamente por Nuevitas doscientos fusiles y 48 000 municiones con vista a garantizar el alzamiento camagüeyano en lo que pasó a la historia como Expedición Alert, todo lo que condicionó la actitud defensiva de las fuerzas colonialistas acantonadas en esta zona norte del Camagüey.
Sin embargo un hecho singular ocurría, que atentaba contra el empeño de los representantes de la corona en preservar sus intereses: había quedado vacante la plaza de Subdelegado de marina de santa Lucía, por haber fallecido su titular y no haber podido encontrar fácilmente quien la cubriera.
Ante tan compleja situación, en el Boletín Oficial de la Provincia de Puerto Príncipe, publicado en el año económico 1894 al 1895, con fecha 13 de agosto del primero de esos años, el Comandante General del Apostadero dispuso que se publicara que por un término de 15 días, se recibirían las solicitudes de los que aspiraran a la misma.
Según lo expresado en esa publicación periódica, las personas que se interesaran, debían hacerlo acompañado de un certificado de buena conducta de la autoridad local correspondiente y en el que se expresase que el mismo residía en aquel punto de la geografía nuevitera.
El interesante Boletín Oficial de la Provincia de Puerto Príncipe, publicado en el año económico 1894 al 1895, que recoge esta noticia, se encuentra navegando en el Portal de Archivos Españoles, del ministerio de Cultura de ese país, bajo la égida de ¨ Archivo Histórico Nacional ¨, siendo un testimonio elocuente del poder colonial que hizo posible que estos originales fueran a parar a la Península Ibérica.
Como se podrá apreciar, las autoridades españolas a sólo unos meses del reinicio de nuestras guerras de independencia, trataban de tomar las medidas que hicieran posible perpetuarse en el dominio de esta parte de la isla, lo que no pudo frenar a las fuerzas insurrectas que prácticamente ganada la contienda, no pudieron tomar el poder político por la repudiada intervención norteamericana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

a