SALVADOR CISNEROS BETANCOURT: DE MARQUES DE SANTA LUCÍA A INCANSABLE PATRIOTA EL LA REPÚBLICA MEDIATIZADA

Por MSc. Ricardo Ferrer Aluija.

En 1818, el Presbítero Don Agustín Cisneros envió una misiva al rey de España cediendo parte de sus tierras para las nuevas empresas que se llevarían a cabo en la zona, por lo que el soberano le concedió el título nobiliario de ¨ Marqués de Santa Lucía ¨. Al morir el religioso lo heredó su hermano Don Salvador Cisneros, padre del destacado luchador independentista Salvador Cisneros Betancourt, el que al fallecer su padre a su vez heredó el notorio título.

El Marqués, había participado en las contiendas de 1868 y 1895, además de ser partícipe de todas las Asambleas Constituyentes Cubanas desde la de Guáimaro en 1869 hasta la primera en la República Mediatizada en 1901. Fue presidente de la República en Armas en la gesta del 68 y Presidente del Consejo de Gobierno entre 1895 y 1897. Hombre prominente del independentismo en Camagüey.

El 15 de Marzo de 1901, Salvador Cisneros Betancour, presentó un ¨Voto particular contra la Enmienda Platt ¨, en el que entre otros elementos exponía: ¨Según aparece en el acuerdo del Senado y la Cámara de representantes de los Estados Unidos, no le deja elección a los cubanos para nada, supuesto que tienen que aceptar las conclusiones propuestas por el Senador Plantt,(…) La Convención en mi opinión debe rechazarla sin discusión de ninguna clase(…)Que no debemos caer en una celda; vendiendo nuestra honra e independencia absoluta, por concesiones que hagamos a favor de los Estados Unidos, sin que por su parte nos concedan ventaja alguna,(…)

Fue un observador crítico del primer gobierno de la República Mediatizada. Fue invitado en 1905 a la conmemoración del 10 de Octubre, cuando se movían las influencias para la reelección de Tomás Estrada palma como presidente de la república, oportunidad en que envío una carta a varias personalidades de la época rechazando la invitación y en la que preguntaba: ¿No teméis (…) que los males de los padres de la patria os acusen de haberlos olvidado en la obra de la libertad, de desconocerlos en la hora del deber y de tomarlos como pretexto para regocijaros en la próxima noche de reacción y de tiranía que se nos viene encima, o del tétrico alborear del caciquismo de las desgracias de las Repúblicas Sud-Americanas?

En una misiva enviada a varias personalidades el 8 de marzo de 1913, Salvador Cisneros Betancourt, exponía sus objetivos: ¨(…)es un deber de todo cubano servir denodadamente en este propósito, tendente no sólo a hacer desaparecer la Enmienda Platt de nuestra Constitución, si que también nacionalizar las Empresas y Propiedades.¨

Aquel hombre que iniciada la república había renunciado al título de Marqués de santa Lucía no perdía un instante de lucha por la patria, entregando además, fortuna y bienes, para convertirse junto a otros en paladín del independentismo primero contra la dominación española y luego la norteamericana.