Por MSc. Ricardo Ferrer Aluija.
En el verano, la ciudad muestra sus mejores galas para convertir sus playas en espacios propios para el esparcimiento y el ¨ divertimento ¨ de nativos y foráneos que en esta etapa del año prefieren refrescarse del calor tomando un buen baño de mar.
Es costumbre aquí, hacer un desayuno fuerte, almorzar y después del mediodía, tomar el baño que se aprovecha hasta casi entrada la noche, en la que por nuestra situación geográfica aun los rayos del sol alumbran el firmamento, pero al llegar a la casa, después del cansancio de las peripecias marineras, muchas veces aguarda el controvertido ¨ sinapismo ¨.
El sinapismo proviene del latín. sinapismus, y este del griego. El sinapismo es una cataplasma hecha con polvo de mostaza. También se le llama así a una persona o cosa que molesta o sulfura. Pero los muy conocidos sinapismos del verano, son alimentos ligeros, que permitan a los que tienen la obligación de cocinar, de salir de la necesaria práctica en poco tiempo y más descansados.
Un buen jugo o batido de frutas bien frío, acompañado de un emparedado elaborado a partir de una buena porción de pan en medio de la cual se coloca el tradicional filete de pescado o mas de una minuta de estos escamosos marinos tan degustados aquí.
Sinapismos más sencillos son elaborados tanto para llevar a la playa o consumir en la casa. Tal es el caso0 de los panes con embutidos y refrescos naturales o gaseados, lo cierto es que todo el que puede escapar de la ¨ esclavizante ¨ cocina, se las vale de estas ligerezas para proporcionar alimentación a la prole y además descansar de los avatares de la playa.
Es usual, ¨ tal comadrejas de estos tiempos ¨, una vecina comentarle a otra: ¨ yo voy a resolver la comida de hoy con algo sencillo…voy a hacer un sinapismo con algo que tengo en la nevera ¨ . Otras veces hasta una tortilla con pescado, cebollas, habichuelas o queso, junto a un líquido gustado, se convierten en el convite de la jornada playera.
Ah, eso sí, hay muchos que no entienden de sinapismos y exigen la elaboración de platos de mayor complejidad, aun cuando cuenten con alguna buena proteína para consumirla con vegetales. Así se yerguen en exigentes en su alimentación los que además de un sustancioso y sazonado potaje, arroz , alguna carne y ensalada, exigen las esperada ración de plátanos fritos a más del postre.
Nada, se dice que la playa abre el apetito, pero lo cierto es que por lo general la mujeres de la casa que tienen la responsabilidad de elaborar los alimentos, después de un buen y agotador baño de playa, prefieren aligerar su faena y recurren al debatido sinapismo para satisfacer la alimentación de los que le rodean…
miércoles, 23 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
a